El hierro y el acero, al entrar en contacto con el agua, inícian un proceso de corrosión y oxidación.

Es muy importante el lijado del óxido e impurezas, si lo hay, y la posterior acción con un producto antioxidante de calidad contrastada para alargar la protección en el tiempo.

Puede darse el caso de que el metal esté tan perjudicado que se requiera la sustitución de las partes afectadas, es una de nuestras especialidades.

El tratamiento de la madera es igualmente importante, dado que es un producto que destaca por su estética y belleza natural.

Para que esté en óptimas condiciones se requiere un tratamiento adecuado que alargue su vida y conservación.

Nuestro tratamiento repele el agua, ya sea por humedad ambiente o por lluvia, y también queda protegida de los rayos ultravioletas, además, al ser una emulsión protectora de poro abierto permite la transpiración de la madera regulando su humedad.

Así conseguimos una protección de seis años y una resistencia máxima verificada.

Cuidamos del mobiliario, puertas, ventanas, celosías, persianas, porches y elementos de jardín.